5 mejores técnicas de riego para jardines verticales: elija la adecuada para su proyecto
Autor: Victor Campanate - Data: 08/07/2024
No se puede hablar de jardines verticales sin mencionar a Patrick Blanc, considerado el padre de esta innovadora forma de paisajismo. Blanc, respetado botánico y paisajista, saltó a la fama en los años 90 creando jardines verticales que aportan verdor a entornos urbanos grises. Su proyecto más emblemático, realizado en 1994 en el Parc Floral de París (Francia), alcanzó repercusión internacional.
Para saber más sobre este profesional, consulte nuestro artículo en la revista landscaping.
El enfoque del artículo de riego, sin embargo, es guiar a usted, el regante, que está en duda sobre qué técnica es la mejor para su proyecto de jardinería vertical. Echa un vistazo a las 5 mejores técnicas de riego para jardinería vertical.
1: Riego por aspersión
Cómo funciona: En esta técnica, el aspersor lanza agua al aire, convirtiéndola en pequeñas gotas que caen sobre el suelo y las plantas. Es como una lluvia artificial. - Ventajas:
Uniformidad: El riego por aspersión distribuye el agua uniformemente, llegando a varias plantas a la vez. Amplia cobertura: Eficaz para grandes superficies y jardines verticales extensos. Refrigeración: La evaporación del agua ayuda a refrescar el ambiente. Fácil instalación: Los sistemas de aspersión son relativamente sencillos de instalar.
2: Sistema de goteo
Funcionamiento: Tubos con espaciado fijo o emisores específicos liberan el agua directamente en el suelo, cerca de las raíces de las plantas. Ideal para ahorrar agua y evitar desperdicios. - Ventajas:
Precisión: El agua va directamente donde se necesita, evitando pérdidas. Economía: Reduce el consumo de agua, especialmente importante en jardines verticales. Menos evaporación: El agua no está expuesta al aire, minimizando las pérdidas por evaporación.
3: Riego por microaspersión
Funcionamiento: Similar al riego por aspersión, pero con boquillas más finas que liberan pequeñas cantidades de agua directamente sobre las plantas. - Ventajas:
Precisión local: Permite dirigir el agua a zonas concretas. Evita el encharcamiento: Ideal para plantas sensibles al exceso de humedad. Estética: No interfiere visualmente con el jardín.
4: Riego subterráneo
Funcionamiento: El agua se suministra directamente a las raíces de las plantas, evitando pérdidas por evaporación. Puede realizarse mediante tuberías enterradas o sistemas de goteo subterráneos. - Ventajas:
Eficiencia: Minimiza las pérdidas y mantiene el suelo húmedo donde realmente importa. Estética: No es visible en la superficie. Conservación del agua: Reduce el despilfarro.
5: Riego por capilaridad
Funcionamiento: Utiliza materiales porosos (como cuerdas o fieltros) para transportar el agua desde el depósito hasta el sustrato vegetal. - Ventajas:
Sencillez: No requiere sistemas complejos. Economía: Utiliza el agua de forma eficiente. Bajo coste: Los materiales porosos son asequibles.
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