Goteo en la caficultura: menos agua y más calidad

Las plantaciones de café juegan un papel importante en la historia de Brasil. Durante el siglo XIX y principios del XX fue el principal producto de exportación de la economía nacional y hoy es la segunda bebida más consumida en el mundo, solo superada por el agua. Además, Brasil es el mayor exportador de café del mundo y el segundo mayor consumidor, solo superado por Estados Unidos. Para mantener el ritmo de producción masiva de este grano y, por tanto, la rentabilidad del cultivo, es indispensable un buen sistema de riego. Por esta razón, pequeños y grandes productores han venido invirtiendo en tecnologías avanzadas para los cafetos, con el fin de aumentar la resistencia de las plantas a enfermedades y estreses ambientales; proporcionar menos riesgo; más eficiencia en el uso y aplicación de los insumos; Mayor productividad y mayor calidad del producto.

Según la Agencia Nacional del Agua en Brasil, casi el 10% de la cosecha nacional de café se riega actualmente, y la previsión para 2040 es que esta cifra alcance el 35%, equivalente a unas 605.000 hectáreas. Con el aumento del calentamiento global y las irregularidades climáticas, incluso las zonas tradicionales de siembra, como los estados de Minas Gerais y São Paulo, han estado sufriendo el efecto de sequías prolongadas en los períodos críticos de demanda de agua por parte de la planta, promoviendo una caída en la producción de varios cultivos. Además, el propio Atlas de Riego muestra que el riego, en general, garantiza un 95% de eficiencia en el uso del agua, lo que indica un uso muy responsable de los recursos hídricos de la finca. Esta agua, recolectada en los embalses de la propiedad, es filtrada antes de ser aplicada a los cafetales, y también puede ser el vehículo para proporcionar nutrientes y otros elementos esenciales a las plantas.

Por ello, entre las series de métodos de riego disponibles en el mercado, el sistema de goteo es uno de los más utilizados. Su mecanismo de riego localizado permite un riego eficiente, favoreciendo además el ahorro de agua y energía y asegurando el suministro de agua directamente a la raíz de la planta.

La Plantación de Café

La planta de café es una planta que responde bien al uso del riego, ya que aumenta la productividad, la tolerancia a la sequía, la calidad de las bebidas, entre otros beneficios. El agua tiene funciones esenciales en la fisiología vegetal. Por lo tanto, cuando está en déficit hídrico, se marchita, pierde hojas y ramas, inhibe el crecimiento, se vuelve más susceptible al ataque de patógenos y dificulta su proceso reproductivo, reduciendo así la producción.

Así, durante el ciclo del café se necesitan diferentes cantidades de agua y contar con un sistema de riego por goteo es tener el control de estas medidas de forma precisa, asegurando la buena productividad del cultivo. Además, el goteo permite una incidencia directa en las raíces de los cafetos, permitiendo la formación igualitaria de los granos de café. Por lo tanto, se espera que haya una mayor adopción de este método en la caficultura, considerando sus beneficios y el crecimiento del riego en la actividad.

El sistema de goteo

Debido a que funciona de forma localizada, el riego por goteo:

Hay que tener en cuenta que antes de adoptar un sistema de riego, es necesario analizar previamente el más adecuado según el cultivo y la región. Factores como la capacidad hídrica del sitio, la estructura del terreno, la calidad del agua y los montos disponibles para la inversión deben tenerse en cuenta al tomar una decisión para garantizar una buena eficiencia del sistema.

A pesar de las ventajas, el sistema tiene algunos inconvenientes, como la falta de mano de obra especializada, el costo de implementación y mantenimiento más alto que otros sistemas en el mercado, y también existen riesgos de obstrucción de las puntas y corte de las mangueras por máquinas y equipos, durante algunas manipulaciones o por roedores. Sin embargo, si la intención es tener una agricultura más sostenible, productiva y rentable, se recomienda el goteo. Por ejemplo, en el municipio de Lavras-MG hubo un aumento del 33,48% en la productividad después de adoptar el riego por goteo para el café.

Diferencias entre el sistema de goteo enterrado y superficial

Las discusiones sobre si enterrar o no las líneas de goteo llamaron la atención a finales de la década de 1990. Esta propuesta surgió de la necesidad de preservarlos de la exposición excesiva al sol, el ataque de roedores, los daños por deshierbe o incluso la eliminación mediante sopladores equipados con hélices. Sin embargo, no se consideraron los aspectos fisiológicos de la planta de café. Luego de experimentar con la nueva práctica en el cultivo del café, se concluyó que el sistema de riego superficial es superior al enterrado, ya que existen pérdidas en la producción del 17 al 48%. Esta pérdida se justifica por la percolación (descenso) del agua al enterrar los tubos, impidiendo su concentración en los 30cm de profundidad iniciales, donde se encuentra el 90% de las raíces del café.

Otro obstáculo es el aumento de la acidez del bulbo de riego de fertilizantes, que con tuberías enterradas la corrección del problema depende de la fertirrigación con correctores de acidez, a diferencia del goteo superficial, que propone la alternancia de la tubería de goteo para que el bulbo ácido no se concentre en un solo lugar. En este sentido, el sistema de goteo enterrado dificulta la reparación y comprobación de irregularidades, lo que puede provocar pérdidas de productividad por fallos inadvertidos, además de ser mucho más costoso que el superficial.

Sin embargo, el soterramiento de las tuberías sigue siendo una opción viable, que tendrá como diferencial la mayor protección contra daños externos. Para evitar otros problemas, debes seguir recomendaciones como: