Soluciones de riego asequibles para pequeñas explotaciones agrícolas

Hoy en día, muchas familias dependen de la producción agrícola para su sustento. Sin embargo, el cambio climático afecta directamente a este cultivo, extendiendo los períodos de sequía y dificultando la predicción y planificación de la siembra.

Como resultado, el riego es extremadamente necesario para asegurar la subsistencia de los pequeños productores que dependen del cultivo durante todo el año, ya que ayuda a sortear las complicadas condiciones climáticas sin perjudicar la productividad.

Vivir con períodos de sequía todos los años es una dura realidad en muchas regiones de Brasil y, por lo tanto, la agricultura de regadío es cada vez más importante, tanto en las regiones templadas como en las regiones tropicales del país. Al optar por el riego, puedes tener la "lluvia" cuando la necesitas, aumentando el suministro de alimentos y la seguridad alimentaria y nutricional de la población mundial, salvando también muchos negocios rurales.

Sin embargo, a pesar de que el riego es una técnica agrícola milenaria, muchos productores utilizan métodos tradicionales para llevarla a cabo. Así, es interesante invertir en nuevas tecnologías de bajo coste que faciliten el trabajo, aumenten la productividad y eviten posibles complicaciones en la plantación.

Tecnología en pequeñas explotaciones

Mucha gente cree en el mito de que los sistemas de riego, por el hecho de estar desarrollados, solo dan resultados a las grandes explotaciones agrícolas y a las empresas rurales. Sin embargo, los pequeños productores también se benefician (y mucho) de las ventajas que aporta el riego.

La elección de qué sistema utilizar para cada tamaño de producción implica varios factores y, por lo tanto, se deben observar las particularidades de cada sistema. Entre ellos, el tipo de riego más adecuado para los pequeños agricultores es el riego por aspersión, que es fácilmente adaptable, eficiente en la distribución del agua y muy ventajoso desde el punto de vista coste-beneficio. Un ejemplo de riego por aspersión es a través del sistema autopropulsado con carrete: es una solución fácil de instalar que no requiere mucha manipulación y que retrae la manguera automáticamente después del riego.

Fuente: IrrigaFaz

Además del sistema de riego en sí, otra forma de aumentar la productividad a la vez que se ahorra dinero es adoptar el uso de hojas de cálculo electrónicas, lo que facilita los cálculos del balance hídrico diario, controlando el agua de forma racional. Su uso requiere algunos datos de entrada generales como: determinaciones precisas de las características del agua del suelo, datos meteorológicos diarios, capacidad hídrica disponible del suelo, profundidad efectiva de la raíz y flujo del emisor, entre otros. A partir de esto, la hoja de cálculo electrónica desarrollada proporciona información sobre cuándo y cuánto regar, evitando el desperdicio de agua en pequeñas propiedades rurales.

Beneficios del riego para los pequeños agricultores

El riego también previene varios problemas en el cultivo y, por esta razón, no debe usarse solo en situaciones de emergencia como sequías, estrés hídrico de las plantas.

Algunas ventajas del riego para los pequeños productores son:

Formas de mejorar la gestión del riego en pequeñas explotaciones

En resumen, las mejores opciones para mantener una buena producción en pequeñas explotaciones son:

1. Elija bien el sistema utilizado:

Las pequeñas granjas a menudo tienen recursos limitados en términos de capital, equipo y tecnología. La elección de los sistemas de riego debe ser asequible y adaptada a la escala de la propiedad.

2. Uso de tecnologías accesibles:

En muchos casos, los agricultores de pequeñas explotaciones siguen utilizando métodos de riego tradicionales, como el riego por surcos o la aspersión manual. Si bien las pequeñas granjas pueden tener limitaciones financieras, la introducción de tecnologías asequibles, como sistemas de goteo de bajo costo, sensores simples de humedad del suelo y aplicaciones móviles para monitoreo, puede mejorar significativamente la eficiencia del riego.

3. Monitoreo manual:

Debido a la escala más pequeña, es común el monitoreo manual de las condiciones del suelo y las necesidades de agua de las plantas. Esto puede implicar el uso de herramientas simples como higrómetros e inspección visual de las plantas.

4. Empoderamiento de los agricultores:

Los programas de desarrollo de capacidades son cruciales. Los agricultores deben comprender las necesidades específicas de agua de sus cultivos, aprender a interpretar los signos de estrés hídrico en las plantas y ajustar los regímenes de riego según sea necesario.

5. Cooperación e intercambio de recursos:

En algunas regiones, los agricultores de pequeñas explotaciones pueden beneficiarse de la cooperación y el intercambio de recursos. Los sistemas de riego compartidos y los esfuerzos cooperativos pueden ayudar a optimizar el uso del agua.

6. Planificación adecuada:

La planificación es esencial. Esto incluye una programación adecuada del riego, teniendo en cuenta las características del suelo, las condiciones climáticas locales y las necesidades de agua de los cultivos.

7. Prácticas de sostenibilidad:

Fomentar las prácticas de conservación del agua, como cubrir el suelo con mantillo para reducir la evaporación, puede ser una estrategia eficaz en las pequeñas explotaciones. Con esto, también es importante concientizar a los agricultores sobre la importancia de la conservación del agua y los impactos ambientales de una mala gestión.

8. Apoyo del gobierno:

Las políticas y programas gubernamentales que brindan apoyo financiero y técnico a los pequeños agricultores son clave para mejorar la gestión del riego en este contexto.

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