Conozca los sistemas de riego más utilizados en la agricultura
Autor: Isabela Silva - Data: 26/02/2021
El dominio de técnicas y prácticas, la comprensión de las necesidades hídricas de las plantas, el tipo de suelo, la topografía de la región y la cantidad de recursos disponibles son fundamentales para garantizar el aumento de la producción de alimentos y el manejo racional del riego.
Riego por aspersión
La elección de un sistema de riego adecuado garantiza una buena productividad en el sector agrícola, siendo importante para permitir el uso eficiente del agua. Por tanto, es importante que el productor priorice las fases de mayor necesidad del cultivo y opte por adquirir equipos que se puedan optimizar.
La agricultura de regadío suministra agua a las plantas de forma no natural, en plantaciones de mediana o gran escala y utilizando maquinaria, estructuras, técnicas, etc. Considerada responsable de la expansión de la agricultura y el desarrollo de los sectores agrícola y económico, la agricultura de regadío tiene la ventaja de:
- Modernización del sistema productivo.
- Mayor suministro y regularidad de alimentos.
- Evita el desperdicio de agua y el gasto energético.
- Productividad hasta 3 veces mayor en comparación con la agricultura de secano.
- Seguridad de la inversión ya que la propiedad ya no depende totalmente de la lluvia.
Principales tipos de sistemas para agricultura de regadío:
1.Riego por aspersión: sistema donde el agua es rociada por el aire imitando lluvia muy fina, como lluvia artificial. El método tiene la facilidad de adaptarse a diferentes topografías y culturas, sin necesidad de sistematizar el terreno. Entre algunos métodos de riego por aspersión, tenemos:
- Pivote central: este método proyecta un área circular donde se recibe una estructura suspendida y se conecta una tubería en su centro. El agua se rocía sobre la plantación a través de un radio que gira alrededor del área circular.
- Convencional: el agua se dirige hacia el cultivo como una lluvia, de forma intensa y uniforme. En este método, el agua puede infiltrarse en el suelo sin escurrimiento. La técnica se puede utilizar en llano, ladera o terrazas. Las zonas con pendientes pronunciadas pueden dificultar este tipo de riego.
- Fijo convencional: variante del mencionado método convencional, tiene una estructura fija, con sus tuberías y estructuras ya fijadas en la zona a regar, eliminando la necesidad de cambios. Aunque su costo estructural para la implantación es mayor, requiere menos mano de obra para su manipulación.
- Desplazamiento lineal: con una estructura de movimiento similar al método de pivote central, se mueve solo por la longitud del área prevista, por lo tanto, sus torres se mueven a la misma velocidad.
Para optar por este sistema de riego es necesario considerar la topografía del predio, categoría de cultivo, disponibilidad de recursos hídricos y mano de obra. Entre las ventajas, podemos mencionar: distribución uniforme del agua, menor pérdida por infiltración y evaporación, menor riesgo de erosión por exceso de agua y ahorro de mano de obra en comparación con los métodos de riego superficial.
2. Riego por microaspersión: sistema de riego localizado que utiliza microaspersores, que produce micropartículas de agua, lo que contribuye a una evaporación uniforme. Además de lograr un alto rendimiento, es posible ahorrar en mano de obra. El sistema facilita la aplicación de fertilizantes a las raíces de las plantas.
3. Riego autopropulsado: sistema donde un aspersor se instala sobre una estructura metálica con ruedas - también conocido como cañón - y se mueve de forma lineal para regar franjas de terreno. La estructura se conecta al embalse, hidrantes a través de una manguera flexible, pero resistente a la presión, tracción y fricción con la superficie. Se mueve por energía hidráulica, generada a partir del agua bombeada.
Tiene un fácil manejo y está indicado para cultivos con topografía plana o inclinada. A pesar de adaptarse a diferentes culturas, como la siembra de caña de azúcar, frutales y pastos, es un sistema que demanda mucha atención y planificación para que pueda garantizar una distribución uniforme del agua.
4. Riego por goteo: distribución de agua a las plantas en gotas, lentamente y sobre el suelo. Este sistema proporciona insumos gradualmente y mantiene la humedad del suelo lo más cerca posible de las necesidades de la planta. El método evita pérdidas por evaporación, mejora el desarrollo de las raíces y permite la distribución uniforme de agua y fertilizantes, incluso en lugares donde no hay recursos en abundancia.
5. Riego de superficie: sistema que utiliza la acción de la gravedad, con agua depositada en el suelo y por "acción natural" puede ser absorbida y llegar a las plantas regando. Debido a las especificidades topográficas para la implantación, este método tiene poco atractivo comercial. El sistema se puede aplicar de dos formas: cuesta abajo y a nivel.
Entre los beneficios, tenemos: bajos costos operativos y fijos, facilidad de operación y equipamiento simplificado, poca interferencia del viento, facilidad de adaptación de suelos y cultivos, y menor consumo de energía.
Prestar atención a la elección del método más adecuado es solo el primer paso para tener éxito con la agricultura de regadío a medio y largo plazo. Además, es importante recordar que para la implementación de un sistema de riego se requiere una concesión pública otorgada por la Agencia Nacional de Agua y Saneamiento (ANA).
Referencia: agroclique
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