La grave sequía afecta a la caña de azúcar y anticipa la cosecha en el centro-sur

Autor: Victor Campanate - Data: 18/11/2024

Un estudio realizado por el Centro Tecnológico de la Caña de Azúcar (CTC) reveló una caída significativa de la productividad de la caña de azúcar en la región centro-sur de Brasil. En septiembre de 2024, el rendimiento medio fue de 69,7 toneladas por hectárea (t/ha), frente a 83,4 t/ha en el mismo mes de 2023. La Asociación Brasileña de la Industria de la Caña de Azúcar y Biotecnología (UNICA) informó que 12 ingenios habían adelantado la cosecha para la segunda quincena de octubre, frente a sólo cuatro en el mismo período del año pasado.

A pesar del descenso de la productividad, la calidad de la materia prima mejoró ligeramente. El azúcar total recuperable (ATR) aumentó modestamente, registrando 136,71 kg por tonelada de caña cosechada en 2024. Entre los miembros de UNICA, la media fue de 160,30 kg por tonelada, lo que supone un aumento del 6,98% respecto al año anterior.

En la primera quincena de octubre, 255 unidades de producción operaron en la región Centro-Sur, procesando 33,83 millones de toneladas de caña, un aumento del 2,75% en comparación con el mismo período de la zafra anterior. En el acumulado de la zafra 2024/2025 hasta el 16 de octubre, la molienda totalizó 538,85 millones de toneladas, un aumento del 2,36% en relación al ciclo anterior.

Adelantar la cosecha es una estrategia para mitigar las pérdidas de productividad debidas a la extrema sequía. La sequía anormal y prolongada desde diciembre de 2023 ha agravado los retos a los que se enfrenta el sector.

Adaptar las cosechas para aprovechar los momentos favorables permite una mayor preparación para la próxima cosecha, pero es probable que el impacto de la sequía se deje sentir también el año que viene. El riego puede mitigar los efectos de la sequía, pero dependerá de las nuevas licencias de uso del agua, actualmente restringidas.

Las variedades de caña de azúcar en Brasil están seleccionadas para tolerar la sequía, pero su potencial de producción sigue viéndose afectado. La adopción de técnicas de riego, como el riego de salvamento y el riego deficitario, puede reducir los impactos negativos y mejorar la productividad, pero se enfrenta a dificultades de aplicación debido a restricciones normativas y financieras.

La sequía extrema de este año pone de manifiesto la necesidad de estrategias sostenibles e innovadoras para garantizar la productividad agrícola y la seguridad alimentaria en Brasil.